lunes, 31 de diciembre de 2012

Las 10 mejores peliculas del 2012.

Este año ya casi se nos fue de las manos, y más allá de las noticias relevantes a nivel mundial que puedan o no afectarnos, para el cine ha sido un buen año y algunos de los directores mas reconocidos del mundo nos han entregado obras maestras dignas de preservarse, de entre todas ellas enlistamos las que, al parecer de Somewhere hidden in the deep  son los 10 mejores filmes que el rispido y voluble 2012 nos ha legado, como siempre, sujetas al gusto del que escribe, pero con el justo toque de critica y objetividad. Felices fiestas y nos vemos el año que viene.


10.- Como alguien enamorado de Abbas Kiarostami.

Ya no es raro ver al director iraní en mis listas, en esta ocasión Abbas continua con su viaje por el mundo y nos sumerge en Japón con una historia llena de patetismo y sencillez, el Naturalismo ya es suyo y su estilo único sigue evolucionando y perfeccionándose.




9.- Blancanieves de Pablo Berger.

Filmada muda en su totalidad y mas conseguida que su antecesora inmediata, El artista (Hazanavicius, 2011), la película evita brillantemente caer en el mero "homenaje al cine" y se vuelve un filme serio e individual.    




8.- Holy Motors de Léos Carax.

Esquizoide, hipnótica, excitante, rara y fascinante, así es la nueva película del olvidado Carax, algunos la han tachado de pretenciosa y absurda, pero el filme transita por texturas, colores y narrativas nuca antes explotadas en el cine.




7.- La caza de Thomas Vinterberg.

Brillante drama campirano que nace de una "mentira inocente", Vinterberg un director maduro y completamente separado ya del Dogma 95, circula por esta historia retorcida y de doble moral que critica a  las sociedades retrogradas y conservadoras. Imperdible.




6.- Piedad de Kim Ki-duk.

El maestro del realismo mágico, vuelve este año más violento que nunca, una historia de redención y critica a un sistema que obliga a delinquir antes que prosperar, con opiniones divididas, el genio sur-coreano ganó con este precioso filme el León de Oro en Venecia.




5.- Cesar debe morir de Paolo y Vittorio Taviani.

Muy arriesgada y brillante película de los directores italianos mas importantes de las ultimas décadas, el filme, rodado como un falso documental, es una especie de reflexión acerca de lo que significa y representa el arte en nuestras vidas y la misión que tiene como complemento espiritual y redentor. Una obra maestra. 




4.- Gebo y la sombra de Manoel de Oliveira.

Con una narrativa construida en base a puros planos medios y abiertos, el maestro portugués nos regala con seguridad una de sus más bellas y brillantes peliculas, la claustrofobia y el miedo al mundo exterior se fusionan en esta obra maestra en miniatura. Mención aparte merece la actuación de Claudia Cardinale.

  


3.- La vida de Pi de Ang Lee.

Una increíble y bellisima reflexión de fe, Lee, se convierte quizas en el primer director que usa los CGI en favor de la estructura narrativa y nutre con ellos el filme de una forma sorprendente, los caminos están marcados, la fe o la lógica... ¿Cual eligen?




2.- Post tenebras lux de Carlos Reygadas.

Quizas sea exagerado decirlo aún, pero con su nueva película, el director mexicano da un paso más en la concepción del lenguaje cinematográfico, sueños, recuerdos, anhelos, futuro probable y futuro improbable... todo se mezcla en este realista y gran filme.




1.- Amor de Michael Haneke.

Con toda seguridad, nos encontramos ante uno de los próximos clásicos del cine europeo, Haneke al fin hace a un lado la pretenciosidad de sus anteriores trabajos. Una fotografía ocre y los pocos aunque brillantes actores envuelven al complejo discurso acerca del amor más puro y doloroso jamas llevado al cine. 



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jueves, 20 de diciembre de 2012

FRASE DE LA SEMANA...

Esta semana tomamos la frase de la penúltima película del reconocido director hongkonés Wong Kar Wai, My blueberry nights... En una de las secuencias iniciales, Jeremy le cuenta a una curiosa Lizzie el pasado de las llaves que guarda en su restaurante, todas ellas esconden una historia que merece ser contada y escuchada...


"ESAS, ERAN DE UNA JOVEN PAREJA, HACE UNOS AÑOS
ERAN TAN INGENUOS QUE PENSABAN 
QUE IBAN A PASAR TODA LA VIDA JUNTOS"


"¿Que ocurrió?", pregunta Lizzie, "La vida ocurrió", contesta Jeremy... La frase en sí describe con elocuencia todo el valor que podemos encontrar en el cine del director asiático, mas allá de su inefable belleza visual, Wong hurga siempre con vehemencia en los complicados caminos de cualquier relación amorosa, casi siempre con un final amargo y desigual, esta es una excepción.  


viernes, 7 de diciembre de 2012

La esperanza en el cine de Angelopoulos.

"El filme ideal no necesita rótulos. Un camino para eliminar los rótulos es presentar en paralelo dos acciones antagónicas. Por ejemplo, contrastando la riqueza de un personaje con otro miserable" -Friedrich Murnau.

Theodoros Angelopoulos.

Un niño llora junto a su hermana por la cruel muerte de un caballo, en segundo plano y fuera de foco, una familia festeja feliz el casamiento de dos enamorados, todo esto bajo la espesa nieve que cae (Paisaje en la niebla [1988]),... así es el cine de Theodoros Angelopoulos, lleno de estas acciones antagónicas que se contraponen tan brillantemente que hacen innecesario dialogo alguno, expresándose todo mediante la imagen, el lenguaje del cine, como ya lo anticipaba el maestro Murnau, héroe y leyenda del cine silente. La filmografía del genio griego, recientemente abatido por trágicas circunstancias, se extiende por una gama de emociones encontradas, Theo te obliga a sentir empatia por sus personajes mediante la manera en que son retratados, almas inocentes, mas no puras, que se encuentran siempre en desventaja espiritual, que necesitan un empujón, un escape y una esperanza, en La mirada de Ulises (1995) El cineasta "A" (muy probablemente el mismo Angelopoulos) se encuentra en medio de un serio y sangriento conflicto bélico  la guerra de Bosnia y Herzegovina, es testigo de crímenes brutales, pero él tiene una misión, encontrar tres rollos de celuloide no revelados aun de los pioneros del cine griego, los hermanos Mannakis... su viaje lo conduce a Sarajevo donde encuentra estos rollos de película, pero mas importante aun, encuentra una familia y una nueva ilusión en el amor, al final todo esto le es arrebatado de sus manos por la guerra en cuestión y el director griego nos entrega el final mas agridulce de la historia del cine, solo comparable con el de 7 Samurai (1954), obra maestra del nipon Kurosawa. En La eternidad y un día (1998), Alexander, un literato retirado, pasa el que muy probablemente sea su ultimo día con vida, con un pequeño niño extranjero que cruza la frontera griega, Angelopoulos contrapone una vida que se acaba con una que apenas comienza, la primera encuentra en la segunda la oportunidad de la redención, de la extenuación de culpas pasadas que le atormentan.  

La mirada de Ulises.

El cine de Theo se toma su tiempo, su cámara observa y desnuda al personaje, se cuece a fuego lento, heredero de Kenji Mizoguchi, Angelopoulos basa su narrativa en extensos (muy extensos) planos secuencia, de una manufactura, planeacion y ejecución exaltantes, aunque tampoco es raro ver esta cámara detenerse por completo de vez en cuando para ofrecernos secuencias estáticas enteras, Ustedes se beben el café, yo lo tomo despacio para disfrutarlo, por eso hago películas lentas, para disfrutarlas así define el mismo Angelopoulos su estilo de filmar, estilo que parece poco a poco quedar en extinción. La filmografia de Theo se divide en dos segmentos muy bien identificables, los primeros trabajos del director (Reconstrucción [1970], Días del 36 [1972], El viaje de los comediantes [1975], Los cazadores [1977] y Alejandro Magno [1980]) buscan la denuncia histórica, señalar esas pequeñas desventuras de la historia griega reciente, (guerras externas e internas), todas, acompañadas de una narrativa siempre complicada, enredada y con una forma siempre circular, todo siempre termina donde comenzó, la manera que tiene Theo de decirnos que la historia siempre se repite. A partir de Atenas (1983) y hasta La eternidad y un día, el director entra a una etapa espiritual en donde trata de erradicar las torpezas del  hombre moderno a base a la esperanza, a veces infausta, con la que dota a todos sus personajes. Theo nunca lo logro.

La eternidad y un día.

En enero pasado, el mundo cinematográfico le decía adiós a uno de los artistas mas virtuosos y humanos que han existido, de forma trágica Angelopoulos murió de un derrame cerebral, fue atropellado mientras trabajaba en su ultimo filme, El otro mar,  finalización de su ultima trilogía en donde trataba de regresar a las bases históricas de su primera etapa como cineasta. No existe ni existirá un director que se asemeje a la propuesta tan cansina y desnuda de Angelopoulos, el Esculpir el tiempo de Tarkovsky llevado a su máximo esplendor, a su máxima expresión. Un director de cine pero sobretodo, persona admirable.