Desnudar a una Mujer.

Para desnudar a una mujer, hace falta mas que despojarla de sus prendas mas intimas y mostrarla como algún día ilumino alguna sala de hospital, hace falta mas que descubrirla con delicadeza segundo a segundo, sintiéndote embriagado como con el vino mas añejado, para desnudar a una mujer primero hay que entender y saber apreciar cada detalle por diminuto que sea, cada ligera inscripción de vida en su piel es una historia que debe ser escuchada con premura, es necesario entender que no hay que entender nada que no sea entendible facilmente, para no perder tiempo solo por perderlo, la manera para poder apreciarla como se lo merece esta sutilmente dibujada en los caminos eróticos y tormentosos que se forman en su cuerpo, esas carreteras oscuras por las que deambular descalzo siempre sera una horrible y hermosa experiencia, hay que tener las intenciones correctas y no dejarse perder en su aroma de café y su suavidad aterciopelada, solo así accederemos al misticismo que las rodea y comprenderemos que el bien y el mal terminan donde comienzan los primeros centímetros de su ser, el ser de aquellas que han sido inspiración para artistas y motivo de suicidio para los mas románticos, causante de guerras y musas de nuestras vidas, droga insultante que se mofa de la debilidad de nuestras piernas temblorosas ante una mirada fija de sus ojos penetrantes al alma que invariablemente les terminara perteneciendo,... para desnudar a una mujer no se necesita sabiduría ni destreza, no se necesita experiencia ni fuerza, para desnudar a una mujer se necesita apreciar uno a uno cada matiz oblicuo que enreda el sentimiento deformandolo hasta su punto máximo.