1.- La Condena (1988)
Primer filme en donde podemos ver la real valia en el cine de Tarr, una especie de homenaje estetico a Nostalgia de Tarkovsky, con esos deliciosos planos secuencia tan lentos como la vida misma, la lluvia, los perros y el sepia verdoso, grandiosa reflexion de la falta de autoestima en los seres humanos, contada atravez de los ojos de un hombre solitario, no es una obra maestra pero si una gran pelicula.
2.- Satantango (1994)
La obra maestra del director, una experiencia extracorporal de 7 horas de duracion que merece todos y cada uno de los minutos gastados en su visionado, el cine de Béla alcanza con este filme uno de los puntos mas altos que el arte cinematografico ha tocado, una de las 10 mejores peliculas que he visto en mi vida.
3.- Las Armonias de Werckmeister (2000)
6 años despues el maestro hungaro entregaria otra piedra angular en la historia del cine, un largometraje dotado con multiples lecturas que van de lo existencial a lo politco, que ademas cuenta con una de las secuencias finales mas depuradas de la historia filmica mundial, algunos incluso la colocan por arriba de Satantango, y no les falta razon para hacerlo, simplemente alucinante.
4.- El Hombre de Londres (2007)
Exquisito filme noir armado con la siempre austera estetica tan propia de su autor, la pelicula claramente inferior a sus mejores trabajos, echa en falta ese caracter trascendentalista tan sublimemente usado en sus dos trabajos anteriores, aunque por su lenguaje y manufactura resulta vital para comprender el cine de Béla Tarr.
5.- El Caballo de Turin (2011)
Tarkovsky, Dreyer, Bergman o Buñuel, contados son los directores que tienen la oportunidad de despedirse del mundo cinematografico rodando una obra maestra, Béla Tarr ha entrado en esta selecta categoria con su, aparentemente, obra final, es definitivamente la cumbre de su lenguaje filmico y la completa perfeccion de su discurso filosofico y metafisico buscado siempre en todas sus obras, es la mejor pelicula del año recien terminado y, a reserva de lo que digan directores como Kiarostami, Trier o Lynch, seguramente sera el mejor filme de la decada en curso.
Si no fuera por el increíble plano secuencia que recorre las paredes lluviosas en "La condena" (que vale la filmografía de muchos directores), sería capaz de mencionar la interesante "Almanac of Fall".
ResponderEliminarSobre “Satantango” nada que decir. ¿Cómo se le puede hacer justicia a una película diabólicamente sarcástica de siete horas que es capaz de dejar a Tarkovsky, Sókurov y Angelópoulos al nivel de aprendices?
“Armonías de Werckmeister” es otro milagro cinematográfico. Aunque echo de menos el sarcasmo de “Satantango”.
“El hombre de Londres” es la película que menos me interesa de Tarr; demasiado autocomplaciente. Pero es necesaria de conocer.
“El caballo de Turín” es una despedida perfecta. No es exagerado pronosticar que va a convertirse en un título mítico en la historia del cine europeo. Y aunque deja a un lado el contenido político-social de “Satantango” y “Armonías de Werckmaister” para moverse a terrenos más metafísicos, los resultados no dejan de ser alucinantes.
Sobre los directores que se despidieron con una obra maestra difiero en dos (no falta mencionarlos). Y añadiría a Bresson y Tati. W
Woland...
EliminarEn realidad a mi me dejo muy satisfecho lo hecho por Tarr en "La Condena", no solo el mencionado Travelling, que me dices de la escena inicial con Karrer mirando por la ventana para despues rasurarse, como dices, muy bien vale la filmografia de muchos (por cierto que "Almanaque de Otoño" y "Gente Prefabricada" son las unicas peliculas que me faltan ver del maestro, son casi imposibles de encontrar), de "Satantango" es cierto, un verdadero monumento cinematografico como pocos, aunque decir que deja a Tarkovsky a nivel de aprendiz?, me parece un comentario un poco aventurado y desafortunado, "El hombre de Londres" es la unica de la lista que dude en colocar, por todas las desventajas que tiene con respecto a las demas, pero para nada se trata de un mal filme, todo lo contrario, del "Caballo de Turin" poco queda que agregar realmente una despedida fantastica, aunque por mas fantastica que sea realmente espero que Tarr escriba una historia similar a Bergman y nos sorprenda en unos años con otra produccion, de los directores que mencione como ejemplo, uno seguro que es Buñuel y el otro ¿Bergman? porque su "Saraband" es sublime.
Saludos.
Pd... De Bresson ya sabes lo que opino y Tati lo tengo pendiente.
El inicio de “Kárhozat” es alucinante. Con respecto a "Almanac of Fall", la conseguí por importación a un precio insultante. Vale la pena, pero quizás sea mucho dinero.
EliminarCon respecto a “Satantango”, aún sigo en la nube, verla en pantalla grande es la mejor experiencia que he tenido como cinéfilo. Ahora bien me refiero a que, cuando pensaba que había cierto tipo de cine en el que no se podía ir más allá, llegó a mis ojos “Satantango” que reformula los conceptos de espacio y, sobre todo, de tiempo hasta sus últimas consecuencias (un hechizo que se rompe en disco y al verla en largos intervalos de tiempo, como yo había hecho): una profundísima e infinita espiral, difícil de describir, difícil de visionar, pero tremendamente enriquecedora. Tanto que nos encontramos ante una obra que, en mi opinión, es capaz de dejar a grandes como Sokurov, Tarkovsky o Angelopoulos en lo que respecta el tratamiento contemplativo de la luz, del espacio y del tempo narrativo a un nivel de aprendiz. Aunque quizás no sea una buena opción comparar a un anti-cinéfilo como Tarr con cualquier otro director.
Debo admitir que más que como Bergman, esperaría que Tarr (al igual que mi otro director favorito de este tiempo, Kiarostami) fuera como Oliveira, que viviera cien años y que tuviera una carrera productiva a esa edad. Pero no, no lo creo. Si esta resulta ser la última película de Tarr no creo que sea por un capricho, sino porque va más allá, porque es la extinción, la conclusión definitiva; ¿qué más se puede decir, los materiales expresivos que culminaron en “Satantango” (el tenebrista blanco y negro, el tiempo horrible, el entorno rural, el sonido casi minimalista, los movimientos lentos y constantes) han pasado ahora, metamorfoseándose, de lo político-social a lo meramente metafísico, a este proceso filmado de anti-creación?
Efectivamente el otro director es Bergman; “Saraband” es una película que vale la pena de ver, sin embargo, más allá del excelente guión y las actuaciones que están perfectamente destiladas, presenta una cantidad de rasgos que no me gustan de Bergman: las personalidades retratadas a la manera de un dramaturgo; la despreocupación por la puesta en escena, que aunque nunca fue demasiado imaginativa, ni rigurosa, ni virtuosa, ni especialmente cinematográfica en su trabajo, su despreocupación aquí me resulta, si me lo permites, notable; en otras palabras: creo que en esta, como casi en ninguna otra obra del genio sueco, me pregunto continuamente al verla, ¿estoy viendo cine o teatro filmado? Claro que si no prestas atención a estos detalles, es una pequeña-gran joya. Con esto no pongo, faltaría más, en tela de juicio el trabajo de Bergman, sólo señalo que esta película, pese a las buenas críticas que cosechó en algunos lugares, no me resulta una despedida a lo grande, le falta “finura” estilística.
Sobre el obstinado, raro y marginal Bresson, cuando quieras haces una entrada aquí y la discutimos. No falta decir lo mucho que lo admiro.
Si Tati, uno de los grandes olvidados de la historia del cine, es una asignatura pendiente, te recomiendo que entres por la puerta grande, o sea con “Playtime”; una de esas pocas películas que pueden ser consideradas como perfectas. Casi seguro que alucinarás con esta obra que tiene, muy probablemente, el más intrincado y formidable diseño de la puesta en escena de todo el cine. Pero no sólo eso, sino que está plagado de un humor amable, poético, entrañable, sutil y fuertemente estilizado. Una película compleja, que se comporta como una perfecta maquinaria suiza, que hay que verla no sólo muchas veces, sino desde todas las distancias posibles para analizarla desde todos los ángulos la milimétrica coreografía.
Ya lo dijo Truffaut: "Playtime no se parece a nada visto antes en el cine; no hay ninguna película encuadrada o mezclada como ésta. Es una película que viene de otro planeta donde se hace cine de otra forma”. W
Woland...
EliminarCoincidimos en todo con la inconmensurable "Satantango" yo no tuve la suerte de verla en cines (tuve la oportunidad de verla en pantalla grande y a lado del mismisimo Tarr pero eso ya es historia), aunque si la vi (la primera vez) de un solo jalon, el virtuosismo narrativo que destila solo Tarr y si me permites Tarkovsky en Rublev lo han podido lograr.
A mi, por las declaraciones del hungaro, me parece notarlo un poco desilucionado del cine, quizas en unos años se arrepienta de su decicion y retome su carrera que buena falta le hace al cine actual.
De Bresson estoy esperando solo poder ver otravez "Un Condenado a Muerte se ha Escapado" para dedicarle una entrada, aunque hasta ahora no he cambiado mucho de opinion, de Tati, "Playtime" ya la habias mencionado, me llama mucho la atencion (como casi todo lo que recomiendas) y ya esta encargada con mi proveedor, ya te contare.
Saludos cinefilos.
En efecto, creo que “Satantango” maneja una narrativa que no tiene nada que envidiar a una obra de Faulkner (u Onetti). El éxtasis prolongado de las tomas largas, con acción lenta o repetitiva, etc., es el equivalente estructural, usando elementos propios de su medio, de las complejas oraciones faulknerianas (ya sé que está basada en un libro de László Krasznahorkai); aunque muchas veces el contenido recuerda más a una “comedia” de Beckett (aunque no al nivel de “El caballo de Turín”).
EliminarCon la comparación, quizás poco afortunada, que hice con otros directores, déjame ampliarla: lo que intentaba expresar es que “Satantango” pertenece a esa rara especie de película que alcanza su potencial estético a través de la imposición de su enorme longitud. Es difícil, sino imposible, una vez entrado en la cosmovisión de Tarr, mencionar un solo instante que cortaríamos, que está de más, que nos parece innecesario, y aunque sé que esto puede parecer alocado, la contradicción que genera esta obra es el resultado de una paradoja que existe en la naturaleza de la percepción del tiempo. Porque a fin de cuentas cuando se trata de tiempo, de tiempo subjetivo, no hay reloj; un evento de interminable duración no es temporalmente percibida como tal bajo ciertas circunstancias. Comúnmente solemos experimentar la extinción del tiempo en un evento de alta intensidad, en algo excitante, y la eternidad en el caso contrario. Lo sorprendente (y algo que me parece que a nadie más se lo he visto en el cine) es que en “Satantango” funciona esta paradoja en el caso contrario. Extingue el tiempo en eventos mínimos, cargados de baja intensidad. De tal forma nos permite no sólo percibir el paso temporal dentro del plano, sino experimentar las distintas formas de nuestra percepción temporal. De tal manera que cuando lleguemos al final de “Satantango”, ya no pensamos en: cuánto tiempo estuvimos ahí, cuándo inicio, cuán poco contó (la escena del médico, la alocada fiesta…), sino pensamos en ella como un evento de una duración singular, como si hubiésemos hecho algo común, como lavarse los dientes, comer, lo que sea. Ahí radica, creo yo, lo que vengo diciendo: que es capaz de dejar a los directores que mencioné al nivel de aprendices.
“Un condenado a muerte ha escapado” es, en mi opinión, después de la corrosiva y metafísica “El Azar de Baltasar”, la mejor de todas las películas de Bresson. La manera en que Bresson reconstruye la noción misma de la libertad a través de los cuidadosos sonidos fuera de la pantalla y logra definir la salvación en términos de un esfuerzo cuidadosamente paciente y meticuloso no tiene parangón en el cine. No imagino una película superior de escapes carcelarios, claro que la comprensión magistral de Bresson no es por puro azar, como sabes fue apresado y no dudo que las experiencias de este suceso le permitieran su alcance magistral, a través del sonido y la imagen, de la comprensión del aislamiento.
“Playtime” es una de esas escasas piezas que, independientemente de los gustos, no pueden ser ninguneadas, como “Gertrud”, “Satantango”, “Histoire(s) du cinéma”. Esta película fácilmente puede ser el ejemplo más fantástico y formidable de la puesta en escena en la historia del cine. La manera como Tati organiza y compone todo, seguramente sólo tiene equivalente en música con las obras monumentales, de riqueza inagotable, y rítmicamente complejas de un Messiaen. W
Woland...
EliminarMe agrada sobremanera la vision que tienes de "Satantango", no me habia puesto a pensar en la paradoja que plantea su duracion. De cualquier modo, no importa que analisis hagamos de esta obra, no haremos mas que reducir su real valia, de Bresson, ya platicaremos aunque debo decir que el cineasta frances me sigue pareciendo muy sobredimencionado, en fin, "Playtime" cada vez me llama mas la atencion, tambien ya te contare como me fue con Tati. Saludos y gracias por tu tiempo.
Qué decir de Béla Tarr, mi director predilecto turnándose en ocasiones con Tarkovsky. Su universo es único, una estancia de visita obligatoria en la mansión del séptimo arte. Y, si bien la escalera por la cual se accede pueda convertirse en un difícil obstáculo, merece la pena intentarlo al menos.
ResponderEliminarLas cinco que mencionas me parecen geniales, incluso "El hombre de Londres", de la que comparto que es la más floja. Por cierto, me ha llamado la atención el fotograma que has usado para esta película, ya que esa escena no aparece en mi DVD. ¿Sabes si realmente aparece en el metraje?
Un saludo, compañero.
Irimias...
EliminarUna escalera que me arrepiento de no haber conocido con anterioridad, sigo agradeciéndote por presentarme al amigo Tarr, todas y cada una de la películas que he visto de el son maravillosas, unas mejores que otras, pero ¿Que director no tiene altibajos?, respecto al fotograma, creo que no es de la película, mas bien parece un detrás de cámaras, no me fije bien, quizás la cambie.
Un saludo colega, siempre un gusto tenerte por aquí.