miércoles, 6 de abril de 2011

5 obras imprescindibles de CARL DREYER




1.- La Pasion de Juana de Arco (1928)

La obra maestra de este fenomenal director, una de las cumbres del cine mudo y del cine en general, una reflexion acerca de la intolerancia e ignorancia en la edad media, Renée Falconetti nos regala quizas el mejor performance femenino de la historia, ¡simplemente brillante!


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2.- Vampyr (1932)
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Un universo fantasmal y pesado que Dreyer creo para nosotros, claramente influenciada por el exprecionismo aleman esta pelicula deslumbra por su vanguardia y estetica, definitivamente la obra mas ambiciosa del director.
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3.- Dies Irae (1943)
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Asi como en casi toda la filmografia de Dreyer, este maravilloso film critica con brutalidad el fanatismo religioso, una de las criticas mas nitidas que se tiene de la religion, brillante obra maestra del genio danes.



4.- La Palabra (1955)

Una de las peliculas mas bellas que se han filmado, la historia de una familia que se mueve en base a la fe y la misma los conducira a la desgracia, una obra de arte irrepetible, Que grande fue Carl Dreyer!


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5.- Gertrud (1965)

La forma en que el director narra la historia de una mujer en busca de lo que todos buscamos, el verdadero amor, es sintoma de un hombre que nacio para hacer cine, para realizar algunos de los pasajes mas bellos de este, el gran 7o Arte, esteticamente perfecta, esta pelicula es sin dudas uno de los climax en el celuloide!



2 comentarios:

  1. Estaria bn que me ilustraras con este director porque no ha visto ninguna de estas y me habias prometido la de Juana de Arco...
    Espero respuesta

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  2. Qué genio este Carl Th. Dreyer (seguramente el mejor cineasta de la historia).

    Todas las que he visto de él es extraordinario (ya lo dijo Pauline Kael: “Everything that son-of-a-bitch did was great”), pero lo fundamental (lo que verdaderamente lo hace estar lejos de cualquier otro cineasta –Bresson sería mi única excepción-) viene con “Dies Irae”, “Ordet” y “Gertrud”, MUY superiores a las dos primeras que mencionas. Lo digo porque el verdadero estilo del maestro está en ellas, y no en las otras dos que aunque son estupendas caen bajo el influjo de otros.

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